De vez en cuando, sin miedo,
aflora en mí un pensamientoque ni temo ni desecho
Siento que el control lo pierdo.
Mas no evito, pues discierno,que ha de llegar el momento
de ser sin Ser, firmamento.
Bien podría parecer
que el hecho de fallecerentrañe algún proceder
que tenga que repeler.
Es la vida mi pasión,
de tal forma que crecerconlleva en sí la asunción
del "pagar" por el "deber".
Así pues, para gozar
de la vida su placer,es necesario llorar
y reír, según se ve.
conociésemos las idas
que nos quedan por hacer
así como las venidas?
Tal vez tendemos, por miedo
al control de las venturasempeñando nuestro ego
fijando con ataduras
la libertad que tenemos
si a la Muerte yo le temo
de mi vida no soy dueño
dado que es rehén del miedo.